Senda Tierra

¿Porqué elijo entrenarme con el elemento tierra?

El elemento tierra nos proporciona estabilidad, arraigo… conocido tambíen como enraizamiento. El nos conecta con nuestras funciones básicas, animales o corporales, y en ese proceso alimenta y mantiene nuestra espiritualidad.  Está asociado con el movimiento, la danza. A medida que nuestros pies se afianzan en la tierra, los brazos se extienden hacia el cielo, los ojos se abren a la gloria del universo y su espíritu se remonta exultante hacia el milagro de su vida, de su conciencia, de su ser como parte del todo. Este surgir del sentimiento desde las propias raices hace resurgir nuestra propia fuerza. En muchas cosmogonías, la tierra y el cielo son los dos elementos básicos; así, el cielo (principio activo) al fecundar a la tierra (principio pasivo) dio existencia a la naturaleza. En este proceso, la tierra asume el papel de elemento femenino, receptivo y nutricio: la «Madre Tierra», «Señora de la Naturaleza» o «Diosa madre». Para los pueblos neolíticos la tierra da el ser, es la matriz universal. Otro aspecto del elemento tierra esta relacionado con el sentido de reintegración al seno de la madre, el útero o corazón de cristal… partiendo de la convicción de que «la tierra devolverá la vida» del mismo modo que ya la dio una vez. La tierra es nuestra abuela y madre. El chakra relacionado es Raiz. Jerarquías elementales: Gnomos, Duendes, Elfos, Unicornios.